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domingo, 3 de abril de 2011

Ponsferrata Zombie - Capítulo 3: La búsqueda

Un día más espero deleitaros con el tercer capítulo de Ponsferrata Zombie, este creo que es el más largo que he escrito.
Espero que os guste.
Click en Leer Más para leer el Capítulo 3: La búsqueda.




Capítulo 3: La búsqueda                                                                                                                 

Teníamos que hacerlo, no teníamos otra opción, necesitábamos una manera de poder comunicarnos, pero que aunque el suministro de electricidad se cortase siguiese funcionando.
Decidimos que ese medio de comunicación serían los Walkie-Talkies, pero ninguno de los tres tenía Walkie-Talkies, necesitábamos unos, y los necesitábamos ya.
Todo esto nos llevó a una conversación en la que decidimos que esa misma noche iríamos a por ellos, tomamos esta decisión ya que Stefan, el que más parecía saber sobre los zombies nos contó que los Zombies son más inactivos durante la noche.
Pero ese no era nuestro único problema, teníamos que recoger el cadáver de Javi y darle sepultura, no podíamos dejarlo hay.
Toda la calle estaba llena de zombies, y todos tenían el mismo objetivo, la búsqueda de comida.
Y en ese momento nos dimos cuenta que su objetivo era devorar el cadáver de Javi, teníamos que actuar, salir a la calle recoger el cadáver de Javi y esconderlo en algún lado.
Decidimos que yo llamaría la atención de los zombies gritando, mientras David y Stefan cogían el cuerpo y lo escondían en mi portal.
Así fue, salimos corriendo de mi portal, yo el primero dando gritos para atraer su atención, les hice una señal y salieron ellos a por el cadáver de Javi, pero entonces pasó una cosa que nos desmoralizó y nos hizo dudar si íbamos a sobrevivir.
Los zombies parecían pensar, no eran unos lumbreras pero se habían dado cuenta del engaño que pretendíamos realizar para poder recoger el cadáver, inmediatamente dejaron de hacerme caso y se dirigieron hacia David y Stefan.
Debíamos defendernos y eso significaba enfrentarnos a ellos, eso hicimos.
Eran unos 12 zombies contra nosotros 3, estábamos jodidos, sería difícil salir de aquella pero teníamos que conseguirlo.
Nos armamos de valor y actuamos, David tenía sed de venganza y se notaba en su mirada, debíamos ser prudentes, si recibíamos un mordisco o una herida entraba en contacto con sangre zombie, estábamos muertos.
La pelea fue muy dura, estuvieron a punto de herir a Stefan pero David y yo lo evitamos.
Finalmente acabamos con ellos y recogimos el inerte cuerpo de Javi.
David no dejaba de llorar, algo normal cuando pierdes a un hermano, Stefan y yo intentábamos consolarle pero lo único que conseguíamos era recordarle que acababa de perder a su hermano.
Llegamos al portal, pero nos dimos cuenta de que el cuerpo empezaría a oler y los zombies se darían cuenta y entrarían por la fuerza al portal.
Así que subí a mi casa cogí unas sábanas y colonia y baje corriendo.
Envolvimos el cadáver con las sabanas impregnadas en colonia, así el cadáver no olería.
La cuestión de donde enterraríamos el cuerpo no la pensamos, dejamos el cuerpo en la bodega y subimos a mi casa.
Lo único bueno que teníamos era la comida y toda el agua que yo había almacenado.
Nos dimos un gran festín para reponer fuerzas y poder ir por la noche a por los Walkie-Talkies.
Durante horas pensamos un lugar en el que tuviesen Walkie-Talkies que fueran lo suficientemente potentes para al menos comunicarnos a 10 km, pero no conseguíamos recordar ningún lugar...
Después de muchas horas, recordamos que había una tienda de caza en nuestra ciudad, y allí seguramente habría Walkie-Talkies y además armas, algo que necesitábamos urgentemente.
A las 12 estábamos listos para salir, pero teníamos un miedo indescriptible, no sabíamos que nos íbamos a encontrar.
En esos momentos unas preguntas que no me podía haber hecho antes empezaron a rondarme la cabeza: ¿Habría más supervivientes?, ¿Dónde estaba mi familia? Y la más importante y desconcertante, ¿Por qué estaba sucediendo todo esto?
Eran una preguntas que no podía responder, asique las dejé de lado e intente mentalizarme de lo que íbamos a hacer.
Salimos de mi casa y bajamos al portal, ahí estábamos, tres adolescentes armados con martillos, hachas y una barra de hierro.
Decidimos ir hasta la tienda por la calle principal ya que era ancha, no había recovecos y gracias a esto nos daría tiempo a ver y huir de los zombies.
Era una noche muy oscura, se podían vislumbrar algunas nubes y una ligera llovizna nos mojaba la cara, lo que nosotros agradecíamos ya que nos hacía estar más despiertos y atentos.
Fuimos de manera tranquila, sin prisa intentando ser lo más sigilosos posibles.
Quedaban unos 20 metros cuando un zombie se cruzó en nuestro camino, pero algo extraño sucedió, no nos atacó, solo murmuraba: " Alejaos por favor, corred”
Era como si estuviese en un punto intermedio entre zombie y ser humano, era muy extraño.
Le hicimos caso y corrimos hasta la tienda.
La puerta estaba abierta y daba la sensación de que habían saqueado la tienda, pero lo único que faltaba eran los palos de Golf.
Por suerte encontramos unos Walkie-Talkies con un alcance de 20 km , lo que para nosotros era literalmente un regalo del cielo.
Los guardamos en la mochila junto a unos cuantos paquetes de pilas y empezamos a mirar que armas coger.
Aquello parecía una armería estadounidense en vez de una tienda de caza, había de todo.
Pero no queríamos ir cargados de cosas, cogimos dos pistolas, una escopeta, un rifle de precisión y mucha munición.
Pero en aquel mismo momento...
Continuará...

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